jueves, 2 de enero de 2014

Llegando la Navidad...

Se iban acercando las fiestas de Navidad y ya teníamos claro que nos íbamos a ir a España en coche a disfrutar las fiestas con la familia y amigos. Llevarse el coche era la excusa perfecta para poder visitar a más gente que si fuésemos en avión y lo cierto es que no desperdiciamos esa ventaja.



Pero aún faltaba una semana para salir de viaje así que aún nos daba tiempo a reunir a algunos amigos de Olomouc y hacer una fiesta típica en USA de antes de Navidad: el White Elephant (o Elefante Blanco en español y Bilý Slon en checo).


Así que el viernes anterior a irnos quedamos en casa de Antonio (tiene la casa más grande que la nuestra y tiene sofá) y nos llevamos una pizarra con las normas del juego. Cada uno de los que fuimos (como unas diez personas) llevamos un regalo y nos pusimos a jugar. Básicamente, por orden, cada uno cogía un regalo y la persona siguiente podía decidir escoger un regalo más del montón o robar uno de los regalos que habían salido previamente, con lo que la persona espoleada tenía que volver a escoger un regalo del montón o robar otro regalo que ya había sido abierto (no el que le había sido robado a él y no otro regalo que previamente ya hubiese sido robado dos veces). Para poner un poco de chiste al juego había regalos de risa y otros regalos un poco más serios, así que todo el mundo iba detrás de los regalos serios y los de risa intentábamos esquivarlos todos. El resultado final es que Saraí y yo nos quedamos con un par de cuencos y un sombrero mexicano y en general pasamos una tarde de viernes entretenidos.



Esa semana nos invitó Vlastík (el jefe de la Sección Bilingüe) a comer a su casa y a probar algunas cosas típicas de las Navidades checas y a los pocos días nos invitó otra compañera, Jolana, a merendar algo en su casa, aprender un poco más acerca de las tradiciones checas y a cantar algunos villancicos checos.



Vamos, que la semana antes de las vacaciones estuvimos entretenidos... y es que da gusto que la gente del lugar te invite para que conozcas un poco mejor su cultura y puedas entender mejor el contexto en el que estás viviendo. Lo cierto es que nos han tocado muy buenos compañeros en esta nueva aventura y eso se agradece. Aunque ahora que lo pienso, en USA también acabamos muy contentos con los amigos con los que nos cruzamos.



Por fin llegó el viernes y, saliendo del trabajo, nos montamos en el coche y pusimos dirección a Appenweier, Alemania para dormir allí. En el camino, y antes de salir de República Checa, me fijé en los árboles que había después de pasar Praga... ¡estaban totalmente blancos! pero no porque estuviesen nevados... ¡porque estaban congelados! fue un espectáculo realmente impresionante, algo que no había visto nunca antes en la realidad aunque sí en fotos.



Llegamos a Appenweier, nos fuimos a dar un pequeño paseo (la noche no estaba ni fría), tomamos unas cervezas en un bar cercano al hotel y nos fuimos a dormir.

A la día siguiente atravesamos gran parte de Francia y nos quedamos a dormir en un hotel de carretera que estaba como a 200 km de la frontera española. Ya sólo nos quedaba llegar a Madrid al día siguiente.



En Madrid fuimos a dormir a casa de Alberto y de Rosa y aprovechamos para celebrar con ellos las fiestas el día 23, casualmente también estaba con ellos el padre de Alberto pasando las Navidades, aproveché para presentarle a Saraí y ponerme un poco al día con él porque hacía muchos años que no lo veía. Dormimos en su casa un par de días, aprovechamos para recoger unos papeles en el Ministerio de Educación y quedar con unos compañeros de mi primer trabajo que habían planeado una quedada para esos días en Madrid.


De Madrid a Melide para cenar el día 24 en familia (padres, tíos, primos, amigos...), de Melide a Coruña para quedar con los compañeros de Matemáticas, ponernos al día de las novedades, retomar las viejas salidas nocturnas... También aprovechamos para quedar con los amigos de Coruña de siempre y aprovechar para conocer a la hija de Jose Luis e Isa, Ari, y descubrir que Sandra y Javi estaban esperando un hijo. Como no, como eran Navidades también nos fuimos a cenar por ahí para celebrarlo y tomar unas copas algún que otro día.



Para el día 31 ya estábamos de vuelta en Melide para cenar con la familia, bajar al pueblo a tomar unas cervezas y recordar tiempos ya pasados por los bares de siempre. Nunca está de más retomar, y recordar, los orígenes. Te ayudan a saber quién eres y analizar cómo ha avanzado tu vida y por qué ha tomado esos derroteros tan concretos :)



El día uno por la mañana nos pusimos en marcha de vuelta a Olomouc, pero aún quedaba una parada más en España antes de adentrarse en terreno francés. Y es que teníamos que parar en Alfaro para visitar a Álvaro y a Adela y Pablo. Álvaro nos ofreció lugar donde dormir y Adela nos invitó a cenar a su casa y así conocer a su primogénito, y tocayo: Rodrigo.

Como antes de venir a Olomouc también había parado allí antes de entrar en terreno francés estuvimos recordando todos los miedos que tenía en ese momento ante la nueva aventura y comparándolos con la alegría que tenía ahora de haber escogido ese camino. Pasamos una noche, se nos quedó corta, muy buena recordando tooodas las cosas vividas a este lado del Atlántico, la vida común que tuvimos en Corral de Almaguer, y al otro lado también (Adela y Pablo estuvieron viviendo en Costa Rica).



Con la alegría de haber vuelto a coincidir con los amigos, nos pusimos rumbo a Olomouc, aunque ese no sería el destino final de ese día. Así que después de parar en el Mercadona para comprar algunos productos que echábamos de menos (croissants de chocolate, tortillas de maíz, risquetos del Mercadona y un roscón de Reyes), ah, y que no se me olvide, llevarnos un poco de turrón casero de chocolate de casa de Álvaro y de recorrer unos mil kilómetros, llegamos a la ciudad que habíamos decidido visitar al día siguiente: Lyon.



Así que la siguiente entrada será de esta visita y de cómo, por fin, llegamos a casa de nuevo.

En resumen, un viaje largo pero que merece la pena para volver a ver a familia y amigos.

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