viernes, 18 de abril de 2014

Moravia desde el Subsuelo

Otra semana corta, otro sitio más para visitar...

El viernes nos fuimos a conocer una zona de Moravia que quedaba relativamente cerca de Olomouc, y es que nos habían hablado de unas cavernas que estaban a medio camino entre Olomouc y Brno y dos grupos distintos de amigos habían coincidido en clasificarlas como un sitio bueno para pasar un día de excursión.


Así que después de ponernos de acuerdo Antonio, Saraí y yo, nos pusimos en marcha por la mañana con la intención de seguir explorando el subsuelo del Mundo y comparar si sigue siendo igual en República Checa, España, México y USA... y sí, con sus diferencias propias, son iguales.



La excursión empezó, tras un viaje de poco más de media hora, en el parking de Macocha, un lugar que nos habían recomendado para dejar el coche y así poder dar un paseo de media hora por el medio del bosque.


Después de respirar aire puro mientras bajábamos la montaña nos fuimos a visitar la "Punkva jeskyně" o cavernas de Punkva. Un lugar curioso porque hay que reservar entrada para asegurarse la visita a la hora que quieres.


Hay que reservar porque la visita es guiada (como una hora) y además te llevan en barca por el río que atraviesa las cuevas. Una experiencia que nunca había vivido y que me pareció algo digno de ver. En la primera parte del viaje te enseñan la entrada a la cueva y las distintas formas que hacen las estalactitas y estalagmitas (una bruja, un santo...), algo que viene siendo un habitual en todas las cuevas, después se sale otra vez a la superficie, eso sí, más abajo del lugar por donde entras y el tour continua otra vez por dentro de la tierra, esta vez ya montados en la barca... alguna parada para seguir viendo más salas con formaciones y fin de la visita. Después de eso, en vez de subir andando por el bosque nos fuimos en funicular.


Aún era temprano cuando llegamos al parking así que, como por la zona hay más cuevas, decidimos ir a visitar otra cueva llamada Kateřinská jeskyně que está como a cinco minutos en coche. Esta cueva también requería guía pero sin reserva, así que llegamos, compramos las entradas y nos fuimos a esperar, unos diez minutos, a que empezasen.



Nos contaron, esta vez en checo y en inglés, que la cueva estaba dedicada a una pastorcilla que entró en la cueva a buscar a una de sus ovejas y se murió al no poder encontrar la salida. Como no, dentro de la cueva, había estalactitas y estalagmitas que, con la iluminación adecuada, consiguieron que se pareciesen tanto a Kateřina como a la oveja. De este lugar, lo sorprendente, es que tenía un amplio espacio vacío en el que se suelen hacer conciertos de música clásica.


La visita ya estaba acabada, así que nos volvimos a casa a descansar y a preparar las cosas para, al día siguiente, hacer otra barbacoa más con los amigos. El tiempo estaba empezando a ser primaveral, así que había que sacarle provecho a la parrilla.

Para el resto de curso ya no teníamos previsto ningún viaje más, eso sí, la agenda, con eso de que los compañeros que estaban acabando sus doctorados en la universidad se iban a ir en un periodo de uno a dos meses, la teníamos llena de eventos en Olomouc... pero todas esas historias ya serán para otra, u otras, entradas del blog.

Ata a próxima entrada

domingo, 13 de abril de 2014

De Visita por České Budějovice

Con cinco días libres en pleno mes de abril, y con otros cuatro más a la vuelta de la esquina, decidimos que algo habría que hacer. Pero esta vez la visita habría de ser interior y es que de extranjero ya nos había llegado con la visita reciente a Bulgaría-Turquía-Serbia.


Así que decidimos ponernos en contacto con una compañera de Secciones Bilingües, Isa Del Caz, y quedar en ir a visitarla a České Budějovice. Como lo de los días libres era algo exclusivo de nuestro instituto y en el resto de las Secciones Bilingües tenían que trabajar, decidimos irnos a České el jueves y aprovechar el miércoles para descansar en casa.


El jueves nos pusimos en marcha con la idea de estar en el coche unas 2 horas y media pero nos llevamos una sorpresa cuando en un tramo de autopista que estaban arreglando y en la que sólo había un carril nos encontramos un accidente de coche que nos tuvo 45 minutos totalmente parados.


Así que llegamos a České cuando ya la tarde se venía encima y lo único que nos dio tiempo fue a dejar las maletas en casa de Isa, saludar al resto de compañeros, visitar un poco la plaza del pueblo y quedar con ellos después para ir a cenar.


Una de las cosas buenas que tiene el programa de Secciones Bilingües en České es que la casa, que está justo al lado de la escuela (al igual que en la mayoría de Secciones), está también a tres minutos andando del centro histórico de la ciudad por lo que bajar de la casa y estar en la zona de restaurantes es prácticamente lo mismo.


Ese día bajamos a cenar con Isa (la profesora de Ciencias), Fran (el nuevo profesor de Matemáticas), David (el de Lengua), Thomas (un compañero austriaco de la Universidad que mantiene buena relación con la Sección) y Kateřina (una ex-alumna de la Sección) al Life Is Dream, un restaurante con una carne buenísima, y después nos fuimos a tomar unas cervezas al pub Singer, escuchamos un poco de música (alternativa) y para cama a dormir que al día siguiente tenían que trabajar nuestros compañeros y nosotros habíamos planeado una visita a Český Krumlov.


Český Krumlov es un pueblo típico checo que todos recomiendan ir a conocer. Así que el viernes por la mañana cogimos el coche y, tras algo menos de media hora, llegamos al pueblo. Buscamos un aparcamiento por el centro para no tener que andar demasiado y nos fuimos a pasear.


Lo cierto es que la fama que le dan, realmente la tiene. Es un pueblo atravesado por un río que zigzaguea por la ciudad y a ambas orillas se extiende la ciudad vieja, de un lado el ayuntamiento, alguna iglesia y algún parque bohemio con vistas impresionantes a la joya de la ciudad: el castillo, del otro lado del río. Para atravesar el río hay unos cuantos puentes en madera y, como no, un montón de turistas, sobre todo visitantes de Praga que van a pasar el día de excursión organizada.


Fuimos al castillo a ver una de las alas y la torre desde el que se puede ver cómo la ciudad se ciñe al río. También visitamos los jardines del castillo, que están al otro lado del mismo, pero como estaba entrando la primavera no lo llegamos a ver realmente arreglado. En total estuvimos allí casi dos horas, el castillo es muy grande y la visita merece la pena, sobre todo por las vistas de la ciudad. Ah, y como sorpresa, a la salida del castillo se pueden ver unos osos.


Tras el agotador paseo subiendo y bajando cuestas y escaleras por la ciudad nos fuimos a comer a un restaurante cercano al ayuntamiento, un último paseo a lo largo del río para bajar la comida y pusimos rumbo de vuelta a  České.


Por lo que he observado en Olomouc los viernes son un día horrible para intentar cenar fuera de casa sin reserva... y en  České también funciona igual. Así que por la noche nos pusimos a buscar un restaurante con Isa y Fran sin demasiada fortuna.


Cuando por fin encontramos uno y nos íbamos a sentar, llegó corriendo Thomas y nos dijo que había quedado con más españoles en el restaurante La Cabaña, propiedad de uno de ellos, así que para allí nos fuimos a saborear un poco de España en República Checa, la comida estaba muy buena. Al acabar subimos a la planta de arriba para unirnos al grupo de hispanohablantes que estaban acabando su fiesta y rematamos la salida nocturna en el Singer hasta las 3 de la mañana.


Al día siguiente volvimos a quedar con Thomas a mediodía porque coincidió que había una jornada de 'patios abiertos' y nos fuimos Saraí, Fran y yo para que nos enseñase un poco de la historia de la ciudad (algo de lo que él estaba informado). Antes de que llegase Thomas, Fran y yo nos subimos a la Černá Věž (Torre Negra) para poder ver České desde la alturas, al bajar ya estaba Thomas contando historias acerca de la ocupación austriaca y alemana de la ciudad y seguimos con nuestra visita por patios interiores, una galería de arte, la recién remodelada catedral y alguna que otra iglesia. Finalmente acabamos comiendo en la pizzería U Žáby: con pizzas muy buenas y madera cortada por 'todas' partes.


Una pequeña siesta y después vuelta a empezar y es que Isa había quedado en ir a ver una exposición de cuadros y, como en otras en las que ya habíamos estado, había un grupo tocando canciones de rock, por supuesto de los 80's, amenizando.


Después de un rato nos fuimos a otro local en el que había otro concierto de un grupo conocido en  České y allí estuvimos un buen rato mientras iban llegando Thomas, Kateřina y Fran. Al acabar ya iban siendo horas de cenar y nos fuimos a comer a un restaurante indio: Indická Restaurace. Ah claro, y para acabar la noche: visita al Singer.


El día siguiente ya era domingo así que, a mediodía, nos pusimos rumbo a Olomouc para descansar un poco que al día siguiente había que trabajar, eso sí, la semana tampoco iba a ser demasiado larga porque el jueves y el viernes también eran libres...

miércoles, 9 de abril de 2014

Siguiendo con la Vida en Olomouc

Después de tanto viaje tocaba quedarse un tiempo en casa y atender los diferentes compromisos que iban a ir apareciendo en el mes siguiente.

Primero tuvimos que ayudar a los chicos del teatro en su primera representación. Antonio llevaba desde octubre preparándolos para hacer una obra de teatro en español, la escogida fue una adaptación que el mismo Antonio hizo de "Atraco a las Tres". Actuaron en el teatro del centro comercial que habían abierto a finales de 2013: Šantovka, era una primera actuación como preámbulo del festival que se iba a celebrar una semana después en Brno.


El jueves 13 de marzo por la mañana, cargamos las cosas del teatro y nos fuimos a pasar la mañana entre bambalinas para disfrutar de la actuación de los alumnos. A esa representación vinieron todos los estudiantes de español de la escuela, tanto los de la Sección Bilingüe como los que simplemente estudian alguna asignatura en español. Lo cierto es que, salvo pequeños fallos, fue una gran representación, sobre todo teniendo en cuenta que los actores son checos, tienen que hablar todo en español y son estudiantes de menos de 16 años.

Para el sábado día 22 vendría una de las citas más importantes para nuestros estudiantes de último año: el "Maturitní Ples" o baile de graduación. A diferencia de otros institutos en los que he estado, aquí la fiesta se hace casi dos meses antes de que los estudiantes se gradúen. Puede parecer raro pero tiene su lógica: en primer lugar cuentan con la ventaja de quitarse de encima la preocupación por los preparativos antes de los exámenes de "Maturita" y en segundo lugar, al hacerlo antes de que se acabe el curso, se aseguran que todos (padres, compañeros y profesores) pueden asistir porque aún no han empezado las vacaciones.


El caso es que se nos había dicho que había que ir vestido de traje porque es un gran acontecimiento para todos ellos así que nos pusimos nuestras galas y allá nos fuimos. Para entrar tuvimos que pagar entrada y es que, una vez dentro, te dabas cuenta que aquello no debía de haber sido barato: un local enorme donde se realizan convenciones, una pista de baile enorme, un montón de mesas asignadas para sentarse, una orquesta tocando toda la noche, un DJ en otro área poniendo música a partir de las 9, camerinos para que los alumnos se cambiasen de ropa durante los bailes que habían preparado, un fotógrafo profesional con su fotocall...

Vamos, que nos quedamos sorprendidos de todo el despliegue. Allí estuvimos un buen rato comiendo, bebiendo y viendo la entrega de las bandas a los alumnos. Después llegó la hora de ir a sacarse alguna foto con los alumnos y de aceptar sus invitaciones para seguir bebiendo y bailando.


Lo cierto es que siempre es agradable ver lo contentos que están los alumnos el día de su graduación: sea República Checa, Estados Unidos, España o México.

Sobre las once de la noche nos tuvimos que volver a casa y no porque lo estuviésemos pasando mal sino porque al día siguiente, a las nueve de la mañana, teníamos que estar en la estación de trenes para ir a Brno y empezar los ensayos para el VI Festival Nacional de Teatro en Español.


Después de un viaje en tren de una hora y media llegamos a Brno. Un profesor de allí nos estaba esperando para ir al teatro y empezar el ensayo para tener todo listo para el día siguiente. Después de una jornada frenética de luces, ensayos, sonido, cargar muebles y ver las tres primeras obras del festival (3 el primer día por la tarde y 3 al día siguiente por la mañana) nos fuimos a dormir a la residencia que nos habían reservado.

El lunes a las nueve de la mañana ya estaban los alumnos actuando, mejor incluso que en Olomouc, y después siguieron otras dos obras más. Tras recoger todo tuvimos una comida en el mismo teatro con la Asesora del programa de Secciones Bilingües, el Embajador de España en República Checa y todos los profesores y alumnos. Una comida que, después de toda la mañana de aquí para allá se agradeció bastante.


El Festival es simplemente para tener un punto de contacto con el resto de Secciones Bilingües (Brno, České Budějovice, Olomouc, Ostrava, Plzeň y Praga) y no para hacer una competición. De hecho, el premio, que consiste en llevar dos obras de teatro al Festival Internacional que este año se celebraba en Sofia (Bulgaria), se reparte por lista y cada año van las dos ciudades que les toca.



Cuando acabó todo nos volvimos a casa en tren, habíamos estado todo el día de arriba para abajo encargándonos de transportar muebles, del telón, de las luces y del sonido, de los problemas de última hora... y ya necesitábamos descansar. Además, al día siguiente había que ir a dar clase.



El fin de semana siguiente nos fuimos a celebrar el cumpleaños de un amigo, Íñigo, con un picnic al parque y ese mismo día ya quedamos para estrenar la barbacoa que acabábamos de comprar.

Así que el sábado día 5 de abril vinieron por casa Manu, Zoila, Antonio, Óscar, Marta, Íñigo, Alba (españoles), Asta (de Lituania), Iva (de Croacia), Dennis (de Holanda) y Marco (de Irán) para comer, charlar y beber hasta media tarde.


El día siguiente: 6 de abril fue nuestro segundo aniversario de boda así que nos fuimos a comer al japonés para celebrarlo y a dar una vuelta al centro comercial para ver la exposición de dinosaurios e informarnos de las películas en versión original que podíamos ver. No hicimos nada más ese día porque para la semana siguiente la escuela nos había reservado una sorpresa.

Y es que el instituto iba a cerrar las puertas el miércoles, jueves y viernes debido a las obras de remodelación que requerían trabajar en la zona de entrada al colegio. Así que, 5 días extras para decidir algún plan.


Pensábamos que la barbacoa sería lo último que haríamos antes de los días libres pero resultó que los alumnos quisieron volver a actuar en el Šantovka una vez más el día 9 de abril. Así que otra vez vuelta a empezar.

Ó día seguinte iriamos coñecer un pouco máis de República Checa...